Suelta masiva de libros en La Habana

suelta masiva de librosEste domingo, en el parque de H y 21 del Vedado, se realizó unos de los más lindos encuentros propuestos por jóvenes cubanos en los últimos tiempos: Entregar un libro (o varios) a cambio de nada. Llegar al parque y buscar entre las raíces de los viejos árboles, encontrarlo sobre el banco, en la escalera de la glorieta, colgando de la cerca, en medio de la fuente seca cuando se va llegando a la calle 19. Algunos de los asistentes propusieron la búsqueda de tesoro escondido, otros, en silencio, se acercaron y entregaron el suyo a la primera persona que les pasó por delante. Los más pequeños buscaron y encontraron tras interminables vueltas sobre el césped, por sobre los caminitos cementados del parque, junto a los pies de los adultos que, con sonrisa de quien sabe adónde puede llegar esto, los dejaban a la vista. He soltado cuatro libros hoy -con el mes, el año y la ciudad anotados en la primera página-, espero que los beneficiados la pasen tan bien como yo al leer dos de esos títulos, tan bien como la pasé al escribir los otros dos. No sé por qué sospecho que en algún momento volverán a mí para que yo pueda enrumbarlos de nuevo. Ahora que lo pienso, hoy –mañana, siempre- todos deberían hacer lo mismo, poco importa en qué lugar del mundo vivan, poco importa la nacionalidad o el idioma, deberían agarrar un libro y, antes de darlo a alguien o dejarlo en algún lugar de acceso público, escribir en la primera página: “Este libro es de quien lo encuentre a cambio de que tras su lectura sea liberado de nuevo para que pueda ser disfrutado por otras personas. Gracias”. Ya verán qué bien se siente, ya verán qué bien hacen, ya verán.