1- ¡Apúrate, viejo, que va a empezar la novela! –grita la vieja y en realidad está pensando, “mejor que esté sentado, así se cuida la cadera que los hospitales están de madre”.
2- ¡Ya voy, vieja! –responde el viejo y piensa: “Ay, menos mal, ahora se me calla un rato largo”.
3- ¡Yamisisniuvis, ya va a empezar la novela! –grita la madre para que ese chiquito muerto de hambre se vaya y deje tranquila a la muchachita.
4- ¡Ya voy, mamá! –responde Yamisisniuvis diciendo para sus adentros “Gracias Brasil, ahora podemos matar la jugada en la escalera”.
5- ¡Yasniel, te dije que bajaras el regueattón ese que ya va a empezar la novela! –dice la madre, rumiando que ya es hora de que este muchacho se busque un trabajo serio y deje esa mierda de DJ.
6- ¡Mi amiga, ven después, tú sabes que para mí la brasileña es sagrada! –le dice la mujer a la vecina que, parada en la puerta, le pedía prestado un poquito de leche en polvo.
7- ¡Papi, ahora no, que ya va a empezar la novela brasileña! Déjalo pa´mañana, que dan la cubana –dice Zulema y se quita al marido de arriba.
8- Pssss… ábreme, que ya empezó la novela –susurra el marido de Zulema pegado a la puerta de la puta del barrio.
9- ¡Hasta aquí, caballero, que va a empezar la novela brasileña! –dice el presidente del CDR y da por terminada la reunión.
10- ¡Ya empezó la novela brasileña! –retumba una voz en el solar. El Tata abre la puerta, mira a todos lados hasta comprobar que no hay nadie y, en el más absoluto silencio, empieza a sacar esas cajas grandísimas y tan pesadas.