Personajes cubanos

calle san lázaro
Calle San Lázaro / Foto: Dazra Novak

A veces, cuando visto la piel de mis personajes, estoy en una casa de puntal alto dividida en decenas de cuarterías. La madera de la barbacoa cruje bajo mis pies. También cruje mientras bajo los precarios peldaños de madera y aparto la cortina de saco que tapa la mitad, solo la mitad, de lo que fue una gran ventana. Del otro lado hay más de edificio caído, otra pared gris, otra barbacoa. A veces me asomo al balcón con esa baranda a la que mejor no recostar los codos para mirar el tráfico, abajo, por donde pasa la vida silbando una cancioncita más o menos alegre. Es oscura la casa. Huele a cientos de años. Es ruidosa la casa: se siente la cafetera del vecino que está colando ya, la olla de presión en su riquirrás de frijoles negros, se oye a la mujer que le grita al marido, y el marido le responde a gritos también. Se oye la viga que bota hacia abajo un pedacito de techo. Es silenciosa la casa, un silencio como de queja, de herida que sangra. Las plantas, sin embargo, crecen abundantes en mis palanganas viejas y hasta en mi pedacito de alero. Alguien pone Radio Reloj y entonces el tiempo es más lento todavía. A veces, el humo de algún tabaco se mete dentro e inunda las baldosas pintadas con dragones, el fregadero lleno de tiestos porque no hay agua para fregar, el bombillo que da una luz penca, amarillita intermitente. Detrás, viene el olor a despojo con yerbas de vencebatalla, albahaca y yo-puedo-más-que-tú. Mujer que grita porque monta muerto. Aparato de fumigación. Personaje que huye… corre hacia la calle a hacer cualquier cosa: comprar cigarros, jugar dominó, pescar en el malecón, reírse de cualquier cosa que diga la gente. De cualquier cosa.

5 respuestas a «Personajes cubanos»

  1. Hola Dazra: Estuve un poco ausente en mi trabajo intermitente, pero sólo a la hora de comentar, siempre te leo, me gustan tus posts; son poemas a esa Habana nuestra que no puedo echar mas de menos. Con orgullo muestro a todos mis amigos que una escritora cubana me dedicó un post y unas fotos de mi calle de la infancia, nunca recibí mejor regalo. No vayas a dejar nunca de deleitarnos con tu blog que funciona como si viajáramos con frecuencia a esa ciudad del alma cuyas fotos me causan el mismo efecto de un largo trago de ron en strike y su consecuente tiritón y me traen evocaciones de vivencias y recuerdos por centenares y me veo caminando otra vez por mi ciudad a la que no quiero pedir permiso para entrar, porque es mi casa. Salud

    1. Ah, César, tus palabras llegan en estos momentos justos donde las fuerzas me fallan un poco, entonces yo no sé quién hace en verdad el regalo, si yo llevándote tu calle de barrio, o tú devolviéndome las fuerzas para continuar. Gracias!

  2. Esta entrada me provocó una nostalgia dulce y un tanto dolorosa. Contigo entré a esas casas, vi las cuarterías con sus barbacoas que crujen, saludé la gente que la habita. Todos son lugares y personajes conocidos porque convivo con ellos; pueblan mi alma. Aunque estoy lejos físicamente, sigo allí. Es todo un mundo. Y tú tienes la llave para adentrarnos en él. ¡Qué poder tiene tu escritura!. Gracias.

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